domingo, 24 de marzo de 2013

Abundando en el espíritu de este blog (cita)

(Por puro azar o por el orden del continuum, es decir, verdad, me topo con estos párrafos en pleno Domingo de Ramos de 2013)

[...]
¿Preferirían esos camellos de la veracidad espiritual que los penitentes actuales se despellejasen como los del siglo dieciséis o que desapareciese nuestra Semana Santa?
[...]
Las primitivas procesiones eran de disciplinantes; penitentes enmascarados, cubiertos sus cuerpos con un lienzo basto y sin bruñir, íbanse azotando hasta que les acometía algún desmayo o accidente; [...]
Pero pronto escasearon los disciplinantes, y ya, en las constituciones sinodales de 1602, apareció lo que sigue. "Y porque somos informados que por tener algunas cofradías pocos cofrades que se disciplinen, alquilan algunos que lo hagan, y es cosa muy indecente que por dinero y precio temporal se haga cosa tan santa, mandamos que de aquí en adelante no se haga, so pena de excomunión mayor, en que incurran los que reciben el dinero y los mayordomos que se lo dieren".
[...]
Sevilla es fundamentalmente religiosa, profundamente mística; en todos sus aspectos ofrece, de manera invariable, la cifra de su sentido oriental, y en la Semana Santa es cuando más poderosamente acusa ese predominio que en su alma ejerce lo sobrenatural.
[...]
Conocer el alma sevillana, adentrarse en sus complicaciones, saber salir a la superficie de su serenidad, después de haber recorrido el laberinto de sus requerimientos sentimentales, es dar a la Semana Santa sevillana el alto valor espiritual que le corresponde. Ignorarlo todo, medir este pueblo con el mismo rasero con que se han medido otros pueblos (olvidar los matices), es leer un día que los disciplinantes se alquilaron y negar los disciplinantes; es no comprender la Semana Santa de Sevilla y negarla.
Alguna vez se estudiará, con un criterio laico y nuevo, lo que ha sido y lo que es el misticismo sevillano; entonces haremos que se compadezcan esos antagonismos espirituales, esa religiosidad fundamental y esas irreverencias formales.

Manuel Chaves Nogales. La ciudad. 1921 ( Segunda edición, 1977)

(Texto en negrita, de la que suscribe.)

No hay comentarios:

 
Creative Commons License
Semana santa de Sevilla by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.